Hoy amanecí pensando en Fernando Zavala y varios de los ministros y otros funcionarios de este gobierno que tengo la suerte de conocer. Todas ellas son personas de gran capacidad y honestas que han dejado sus actividades privadas para ayudar en un gobierno que ofrecía introducir cambios importantes en la forma de hacer gobierno en el Perú. Estoy seguro que la decisión que tomaron ayer no debió ser fácil. Mucho más sencillo es desde nuestras laptops, tablets y smart phones juzgar la decisión que tomaron ayer y criticarla desde todos los ángulos. Para algunos fue agresiva y una declaratoria de guerra, para otras pusilánime y entreguista.
El anuncio de PPK de defender la reforma educativa y al Ministro de Educación, pero sin llegar a la cuestión confianza en el Parlamento debe haber sido evaluada por el Presidente, el Primer Ministro y su círculo de confianza de manera exhaustiva. Finalmente llegaron a la mitad de camino entre pedirle la renuncia a Jaime Saavedra y hacer cuestión de confianza su censura en el Congreso. Pedir la renuncia significa hacérsela fácil a los fujimoristas y apristas sobre todo que no quieren correr con el riesgo político de una censura. Parece que ni Saavedra, ni sus compañeros de gabinete están dispuestos a darle ese placer aunque los voceros apristas insistan en el tema. Hacer cuestión de confianza era una colisión que no estaban dispuestos a asumir, por lo menos ahora. Es claro que están intentando empujar la responsabilidad política de esto a los
Como en toda decisión uno debe evaluar cuáles son las posibles consecuencias de ella para planificar los siguientes pasos. El resultado menos probable es que los fujimoristas finalmente no censuren a Saavedra, ya sea porque retrocedan en forma conjunta o porque de manera indirecta promocionen el ausentismo de una parte de su bancada para no llegar al número deseado. Por las declaraciones de la mayor parte de los congresistas después del mensaje esta no es una opción. Es decir, el resultado más probable es la censura del Ministro el jueves y con ello su potencial reemplazo. Esa persona ya debería tener a estas alturas del partido nombre y apellido. Se menciona como posibilidades a Daniel Mora, aunque yo preferiría que sea alguien del equipo actual de Saavedra para que se mantengan las políticas y el grupo humano que ha trabajado junto en los últimos años en las distintas reformas. Es probable que FP enfiles sus baterías contra el nuevo ministro y ya han demostrado que pueden encontrar razones donde sea para interpelar y luego censurar. ¿Qué plan hay en el caso que la mayoría parlamentaria decida interpelar al nuevo Ministro de Educación o cualquier otro funcionario? ¿Qué pasa si Keiko Fujimori no quiere conversar? ¿Cómo transmitirán esta posible negativa a la población? ¿Cuál es al plan de acción con los otros líderes? ¿Si acepta conversar qué es lo que se va a plantear en esta reunión? ¿Cuál es la agenda mínima del gobierno que plantearía? Hay muchos escenarios distintos y varios actores que pueden participar en ellos, a favor y en contra. Es decir, a estas alturas hay que tener Plan B, C, D hasta Plan Z preparado. Una persona o un grupo de personas cercana al Presidente debe estar abocado a este tema para que los ministros puedan dedicarse a sus carteras sin sobresaltos. En todo orden de las cosas en la vida uno tiene que plantearse escenarios, pero si estés en política y a cargo de un país debes tener claridad y cabeza fría para actuar según cada uno de los escenarios. Si no, estamos a bordo de un barco sin rumbo y ese es el peor de los escenarios para el Perú.
miércoles, 14 de diciembre de 2016
jueves, 8 de diciembre de 2016
¿Qué quiere Keiko Fujimori?
El gobierno de PPK tiene algo más de cuatro meses de vida. En ese período ha cometido errores y ha tenido torpezas políticas evidentes que hasta sus más recalcitrantes seguidores deben reconocer. Hasta ahora ha jugado en un escenario con un enemigo (sí, enemigo) político que la dio algunas concesiones pero siempre fue agresivo en su comunicación y sus gestos con una lideresa que ha aparecido una vez de manera estratégica antes de declarar ante la Fiscalía por la investigación que tiene por lavado de activos.
La interpelación y muy posible censura del Ministro de Educación obedece a varias razones. Una es venganza política y descrédito contra el funcionario de mayor nivel que provino del gobierno de Humala. La segunda, intereses subyacentes de las universidades privadas que no quieren perder sus beneficios y autonomía para poder seguir haciendo sus negocios en desmedro de la calidad educativa. Tienen representantes directos en el Congreso y seguramente han financiado la campaña de varios de los que están interpelando a Saveedra. Si bien pueden cambiar la Ley Universitaria sin censurarlo, sacar a quien representa esta ley les da otra justificación para ir por el objetivo mayor. La tercera es que Keiko Fujimori, a través de su mayoría congresal quiera maniatar al gobierno a través de una demostración de fuerza que debilite al Ejecutivo y poder establecer su agenda desde el Congreso. En el más tenue de los escenarios es tener un Ejecutivo subordinado, en el más agresivo buscar una vacancia y vacío de poder.
Retrocediendo a julio de este año me pregunto si Keiko Fujimori y su entorno se han dado cuenta que las elecciones las pierden por la percepción negativa de una gran parte de los peruanos no solo con respecto a su padre y su gobierno, sino también frente a los nuevos cuadros y actitudes de ella como lideresa. El voto anti fujimorista (Alberto y Keiko) proviene no solo de la izquierda por motivos ideológicos, sino de parte de quienes incluso sintiéndose cercanos a los planteamientos naranjas no votaron por ellos por percibir que Keiko no se ha desprendido ni de la corrupción ni del autoritarismo. Las razones expuestas en el párrafo anterior van justamente al grano y van a acentuar la percepción negativa de una parte de la población con respecto al movimiento fujimorista. En vez de suavizarse como lo hizo en la primera vuelta Keiko ha decidido radicalizar la posición de la segunda vuelta. Los resultados se verán en el futuro, el problema es el presente, pues lo que tenemos es un escenario político muy inestable que puede afectar de manera significativa el margen de maniobra que tienen este gobierno para avanzar en las reformas y en la promoción de le inversión.
La pregunta del día es, ¿qué está buscando Keiko Fujimori?
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